El pasado día 11 de Enero de 2021, el Gobierno de España anunció que invertirá 11.000 millones de euros para la digitalización de pymes y de la Administración Pública, y para reforzar las competencias digitales del conjunto de la población entre 2021 y 2023.
Uno de los ejes del anuncio es el Plan de Digitalización de las Administraciones Públicas que contará con una inversión de 2.600 millones de euros para avanzar hacia una Administración más sencilla, ágil y eficiente para el ciudadano, de los que al menos 600 se destinarán a comunidades autónomas y corporaciones locales.
De todo este dinero, ¿llegará algo para mejorar Autofirma? Me gustaría pensar que sí pero creo que será que no. Y es una lástima, porque Autofirma es una pieza esencial en la comunicación electrónica entre los ciudadanos y la Administración. ¡Fundamental! Sólo hay que ver la proporción de trámites o operaciones electrónicas, con las Administraciones públicas, que lo requieren. ¿Cuántas solicitudes electrónicas se firman online? ¿Cuántas de estas necesitan de Autofirma? Me atrevería a decir que el 90% (esta cantidad esta basada en mi experiencia y en el tiempo que llevo en esto de la Administración electrónica).
A día de hoy, el equipo de desarrollo no es capaz de dar respuesta a la enorme cantidad de dudas de los usuarios (véase cómo ejemplo las planteadas en mi entrada “Los errores de Autofirma”) ni a los problemas y mejoras que el resto de desarrolladores les proponen (para muestra un botón: mirad la cantidad de issues abiertos en el repositorio de Github, a día de hoy 98, que el único contribuidor del proyecto –Gamuci– no llega a resolver). En tan “poco útil” se está convirtiendo el proyecto que hasta la Consejería de Hacienda, Industria y Energía de la Junta de Andalucía tiene su propia versión de Autofirma.
Señoras y Señores de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, por favor, doten al proyecto de Autofirma de los recursos necesarios. De no ser así, Autofirma pasará de poder ser la piedra angular sobre la que pivotar la implantación de la administración electrónica entre los ciudadanos a ser el muro para ello. En vuestras manos está.